El Partido Republicano fue una de las tiendas opositoras que más críticas realizó al anuncio del Presidente Gabriel Boric, quien en su tercera cuenta pública anunció el envío de un proyecto de ley para viabilizar el aborto más allá de las tres causales ya establecidas en la legislación.

“Estoy convencido de la necesidad de dar un debate democrático en materia de derechos sexuales y reproductivos. Por eso es que, durante el segundo semestre de este año, ingresaremos un proyecto de ley de aborto legal”, especificó el mandatario, recibiendo así aplausos de parlamentarios de su coalición, mientras en paralelo diputados de oposición se retiraban del Salón de Honor del Congreso.

Los republicanos reaccionaron y a través de sus diputados anunciaron la decisión de cortar todo tipo de relaciones con La Moneda, lo cual podría plasmarse en negar la unanimidad para que un subsecretario exponga en alguna comisión sin estar previamente citado, o en restarse de instancias oficiales en que haya representantes del Ejecutivo.

El diputado José Carlos Meza explicó que usarán “todas las herramientas constitucionales, legales y reglamentarias que tenemos para que el Gobierno entienda que debe centrarse en las verdaderas urgencias de los chilenos y no en empujar una agenda ideológica que hoy es minoritaria en el Congreso. Desde la DC hasta los republicanos rechazamos el aborto libre, y no es justo que el Presidente Boric nos lleve a perder valioso tiempo en discutir algo que no tiene piso político ni social, solo para hablarle a su barra brava”.

En ese sentido, Meza agregó que “ya no habrá ningún tipo de trato preferencial, no dejaremos a ningún subsecretario tomar la palabra si no está el ministro respectivo, no concederemos ninguna disculpa por sus ausencias, no permitiremos ningún atraso en la entrega de información”.